Analiza el agua de tu piscina

Analiza el agua de tu piscina para la temporada de verano

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Escrito por Juan Jesús López, Asesor técnico en Ambientalys.

Con el buen tiempo llega la temporada de baño y, por tanto la apertura de multitud de piscinas de uso colectivo, tanto públicas como privadas. El control de la calidad de sus aguas es necesario, tanto por la propia salud de los usuarios como por la obligatoriedad legal, debido a que existe al respecto Normativa Autonómica y Nacional. ¡Este verano analiza el agua de tu piscina con Ambientalys!

Actualmente a nivel nacional existe el Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas, que fija diferentes controles analíticos y sus periodicidades. Como controles en laboratorio, con una periodicidad mensual establece los siguientes parámetros de control:

Parámetros Físico-Químicos:

  • pH,
  • Turbidez
  • Desinfectante residual (Br, Cl, derivados del Ac. Tricloroisocianúrico…)

Parámetros microbiológicos:

  • Pseudomona aeruginosa
  • Escherichia coli

En aquellas piscinas que sean climatizadas y dispongan de algún tipo aerosolización, como por ejemplo los jacuzzi, spa o bañeras de hidromasaje que disponen de dispositivos de agitación o inyección de aire o sistemas susceptibles de liberar microgotas al aire, o aerosoles de agua procedente del vaso, también deberán incluir en su análisis mensual dentro la parte microbiológica la Legionella.

Dentro del marco legal hay que tener en cuenta también la legislación autonómica, por ejemplo en el ámbito de la Comunidad Valenciana se exige un análisis previo a la apertura de la piscina con un mayor número de parámetros como son: pH, Turbidez, Tensioactivos catiónicos, Aluminio, Amonio, Cobre disuelto, Conductividad a 20ºC (Agua del vaso y del aporte), Oxidabilidad (Agua del vaso y del aporte), Escherichia coli, Pseudomona aeruginosa, Staphylococcus aureus y Enterococos.

La legislación también recoge el control de la calidad del aire en el caso de piscinas cubiertas, controlando los parámetros ambientales CO2, Tª y Humedad Relativa con la finalidad, en este tipo de instalaciones, de controlar que el tratamiento del aire y el aporte de aire exterior (renovación del aire interior) son adecuados y no se sobrepasan los valores límite establecidos en la propia legislación. En el caso de tener que controlar los parámetros ambientales estarían incluidos en el control de rutina, es decir con aquellos parámetros que el gestor o propietario debe controlar “in situ” y de forma diaria como son: pH, desinfectante residual, turbidez, transparencia y tiempos de recirculación.

Para el correcto mantenimiento de las piscinas se hace necesario contar con el apoyo de un laboratorio de análisis con experiencia, tanto para evaluar los métodos de medición que se están utilizando “in situ” como para conocer la calidad del agua de baño de nuestra instalación.

En las piscinas de uso colectivo existen 2 parámetros que podemos determinar “in situ” y pueden ser muy buenos indicadores del tratamiento que estamos realizando a nuestra piscinas, la conductividad respecto del aporte y el cloro total. La conductividad medida en el vaso nos va a indicar si la renovación del agua es la correcta, lo recomendable es no aumentar más de 1000 µS/cm el resultado del aporte.

La conductividad nos aumenta por varias razones:

  • Evaporación del agua.
  • Aporte de sales por parte de los usuarios
  • Dosificación de productos químicos

Por lo que un incremento en la misma nos puede dar indicaciones del grado de suciedad y de la cantidad de producto químico.

Respecto al cloro total en aquellos casos que utilicemos cloro o derivados del cloro como desinfectante, el cual es la suma del cloro libre residual, el que garantiza la desinfección, y el cloro combinado, que se forma al asociarse al amoníaco y productos orgánicos, no debe de exceder el resultado de 2,6 mg/l, porque debemos tener en cuenta que un nivel excesivo de cloro puede generar irritaciones en los ojos, e incluso problemas respiratorios, sobre todo en niños y principalmente en ambientes cerrados tales como las piscinas climatizadas o spas. Además una deficiente desinfección nos podría generar conjuntivitis, sinusitis, anginas, otitis, afecciones cutáneas por hongos, etc.

A modo de resumen podemos concluir que en el mantenimiento de las piscinas teniendo controlados la Conductividad y el Cloro total, parámetros que es posible medirlos “in situ” de una forma sencilla, nos pueden ayudar a tener controlada nuestra piscina y evitar posibles excesos en la dosificación de producto y por tanto valores superiores a los permitidos en la legislación.

En Ambientalys te ayudamos a controlar los niveles del agua. Analiza el agua de tu piscina este verano y confía en nuestro laboratorio acreditado.