análisis de agua

Una toma de muestras correcta. Inicio de un análisis de calidad

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Por Andrea Alacreu, Responsable de Físico-Químico en Ambientalys Consultoría y Análisis,S.L.

Cuando un cliente nos entrega el control de sus instalaciones debemos contar con los mejores productos, equipos y sobretodo es importante contar con un laboratorio acreditado para realizar los análisis de seguimiento y control del agua de dichas instalaciones, pero tanto o más importante, es que la toma de muestras y la conservación de éstas hasta su llegada al laboratorio sean adecuadas, ya que el trabajo del laboratorio de aguas se inicia precisamente en la fijación de las características que deberán tener las muestras de agua que una vez recogidas serán analizadas.

Dada la gran variedad de matrices (tipos de muestras de agua) y de parámetros a analizar, es complicado aplicar un procedimiento único de toma de muestras, pero sí es conveniente tener en cuenta una serie de ideas y recomendaciones de carácter general. Por ello, quiero comentar algunos de los aspectos a tener en cuenta sobre envases, neutralizantes, y tiempos de llegada al laboratorio.

¿Qué envases son adecuados para la toma de muestras de aguas?

El tipo de envase es de gran importancia, generalmente son de vidrio, de vidrio borosilicatado, de polietileno o teflón y, en función de los parámetros a analizar, serán preferibles unos u otros.

¿Cuándo puedo utilizar un envase de “plástico” (polietileno, teflón)?

Los envases utilizados para las determinaciones básicas que se realizan normalmente en agua de consumo, continental y residual (pH, conductividad, turbidez, nitratos, nitritos, etc) pueden ser de plástico: en caso de que queramos realizar análisis físico-químicos, hay que lavarlos-enjuagarlos dos o tres veces con la misma agua que va a ser tomada y se deberá llenar el envase completamente.

¿En qué casos debo utilizar un envase de vidrio (borosilicatado o estándar)?

Las muestras con componentes orgánicos no deben recogerse en envases de plástico, ya que algunos compuestos orgánicos, sobre todo los volátiles pueden alterarse por contacto con las paredes del envase plástico. Se utilizarán envases de vidrio cuando las determinaciones a realizar sean pesticidas, trihalometanos, aceites y grasas o hidrocarburos.
Por ejemplo, para la toma de muestras de un análisis completo según el R.D. 140/2003 (aguas destinadas al consumo humano), debemos tomar una parte de la muestra en botellas de plástico y otra parte en una botella de vidrio, que será utilizada en la determinación de pesticidas. Del mismo modo, en el caso de aguas residuales, es necesario tomar la alícuota de la muestra que vaya destinada a la determinación de aceites y grasas e hidrocarburos en botellas de vidrio, ya que las grasas, se quedarían adheridas en el plástico y los hidrocarburos podrían verse alterados.

ejemplo analisis agua

¿El envase tiene que ser estéril?

Si queremos realizar un análisis microbiológico del agua, sí. Además, de ser estéril, el envase debe contener un neutralizante (por ejemplo, el tiosulfato de sodio neutraliza el efecto bactericida del cloro, o cualquier otro que nos indique el fabricante del biocida) que inactive el efecto bactericida de las trazas de desinfectante que pueda contener la muestra de agua. Hay que tener en cuenta que siempre debe dejarse una pequeña cámara de aire sobre el nivel del agua. Y que, una vez cerrado, hay que voltear el envase varias veces para que se mezcle bien el agua con el neutralizante.

¿Puedo tomar la muestra para el análisis microbiológico y físico- químico del agua en un único envase?

No, no se debe tomar en un solo envase. Como he comentado en el punto anterior, las botellas para el análisis microbiológico deben contener una cantidad de neutralizante que inactive el efecto bactericida que pueden tener las trazas de desinfectante durante el transporte; este neutralizante también es necesario a la hora de realizar la determinación del amonio, ya que sin éste, el cloro de la muestra se uniría al amonio, formando las cloraminas y no detectaríamos amonio.

Por otra parte, para el resto de determinación físico – químicas, necesitamos que el envase no contenga trazas de ningún compuesto, y que haya sido enjuagado dos o tres veces con el agua que vaya a contener. Se debe llenar completamente y cerrarse de forma que no quede una cámara de aire por encima de la muestra.

¿Cómo tengo que conservar la muestra, una vez tomada?

Lo ideal es llevar la muestra al laboratorio de análisis de aguas lo antes posible, ya que tanto las características físico-químicas como microbiológicas, podrían verse afectadas. Durante el transporte, se debe evitar la exposición a la luz y el calor: el contenido inicial de bacterias puede sufrir modificaciones durante el transporte en función de numerosos factores como la temperatura, la composición química del agua, etc y el contenido de determinados compuestos inorgánicos, como por ejemplo, amoniaco, nitrito y nitratos, pueden verse alterados por fenómenos de oxidación-reducción. De no poder ser así, debemos consultar con el laboratorio el mejor modo de conservación de la muestra, ya que dependiendo de qué se quiera analizar, puede ir desde conservar las muestras en oscuridad a temperatura de refrigeración entre 1 y 5 ºC, durante un máximo de 48 horas (hasta su llegada al laboratorio) para que los resultados de los ensayos no se vean afectados por el tiempo transcurrido desde la toma de muestras; hasta la congelación en algunos casos (como la Demanda Biológica de Oxígeno o el fósforo total); o simplemente conservación a temperatura ambiente en el caso de que se quiera realizar la detección y recuento de Legionella spp.

En resumen, el objetivo de una correcta toma de muestras y conservación, es asegurarnos que los valores analizados son los que eran en el momento de la toma y que no han sufrido ninguna alteración por agentes externos a la instalación analizad. De esta forma el responsable de la misma puede entender su funcionamiento y las variaciones en el tiempo de los parámetros y realizar una correcta interpretación de los resultados obtenidos en el laboratorio. Como he comentado al principio, si partimos de una base correcta, obtendremos unos resultados correctos.