las bacterias les gusta el verano

A las bacterias les gusta el verano

Las altas temperaturas no sólo multiplican nuestras actividades al aire libre: piscina, playa, barbacoas, picnics, parrilladas… también favorecen el crecimiento de las bacterias en los alimentos.

Las enfermedades de transmisión alimentaria, también conocidas como “toxiinfecciones alimentarias”, son aquellas patologías que se producen por la ingestión de alimentos contaminados con agentes biológicos o sus toxinas.

Los meses de verano constituyen una época especialmente crítica, porque las altas temperaturas favorecen el desarrollo de microorganismos. Por ello, en verano, más que nunca, es imprescindible seguir unos sencillos consejos para que tus alimentos sean seguros:

  1. Consume alimentos que hayan sido tratados o manipulados higiénicamente.

Las carnes, pescados y productos de repostería deben estar refrigerados o congelados.

Si en casa elaboras mayonesas, salsas, cremas, debes consumirlas inmediatamente, no aprovechar las sobras y mantener la cadena de frío.

  1. Cocina correctamente los alimentos y consúmelos inmediatamente después de ser cocinados

Los alimentos pueden contener microorganismos, aunque si los cocinamos adecuadamente (70ºC en el centro del producto) pueden ser destruidos.

Consumir los alimentos inmediatamente después de ser cocinados evita la proliferación de los gérmenes. No siempre es posible aprovechar sobras de una comida anterior, pero si decides hacerlo, guarda las sobras en la nevera y caliéntalas a la temperatura máxima antes de consumirlas.

Guarda los alimentos que no puedan ser sometidos a calor (ensaladas, gazpacho, etc.) inmediatamente en la nevera.

  1. Evita el contacto entre los alimentos crudos y los cocinados.

Un alimento cocinado puede volver a contaminarse por contacto con alimentos crudos o con objetos que anteriormente hayan estado en contacto con un alimento crudo (cuchillos, tablas, superficies, trapos, etc.). El trapo de cocina o la bayeta puede ser un excelente vehículo de contaminación. Es preferible usar papel de cocina.

  1. Higiene y limpieza adecuada de la persona que va a manipular los alimentos

La persona que manipula alimentos debe seguir una estricta práctica higiénica: las manos siempre limpias, lavándolas siempre que haga falta.

  1. No consumas alimentos perecederos que estén expuestos a temperatura ambiente.

En bares, cafeterías, restaurantes, etc., todos los alimentos deben estar protegidos por vitrinas y refrigerados siempre que sea preciso.

Si tienes alguna duda y necesitas nuestro servicio de laboratorio de alimentos, ponte en contacto con nosotros vía email o teléfono en el 961 318 674. 

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