Legionella en temporada de otoño e invierno: mitos y realidades

Cuando hablamos de Legionella, muchas veces la asociamos automáticamente con los meses cálidos del verano. Esta bacteria, causante de la legionelosis, suele proliferar en sistemas de agua que mantienen temperaturas entre 25 y 45 °C, lo que ha generado la creencia de que con la llegada del otoño y el invierno el riesgo desaparece.

La realidad es muy distinta: aunque las bajas temperaturas ralentizan su crecimiento, la Legionella no desaparece, y las condiciones de muchos sistemas de agua durante el otoño e invierno pueden seguir siendo favorables para su supervivencia y proliferación.

Mito 1: “El frío mata la Legionella”

Muchas personas piensan que al bajar la temperatura ambiental, la bacteria se elimina de manera natural.

Realidad: La Legionella puede sobrevivir a temperaturas bajas durante meses, sobre todo en biofilms dentro de tuberías, depósitos y sistemas de agua caliente. Cuando el agua se calienta nuevamente, por ejemplo en calderas, depósitos de agua sanitaria o torres de refrigeración, la bacteria puede multiplicarse rápidamente, generando riesgo de exposición.

Mito 2: “Solo hay riesgo en verano”

Si bien la bacteria se desarrolla más rápido en climas cálidos, el riesgo no desaparece en otoño e invierno. Edificios, hoteles, hospitales, gimnasios y piscinas cubiertas continúan utilizando sistemas de agua que pueden favorecer la proliferación de Legionella si no se llevan a cabo medidas de control y mantenimiento.

Mito 3: “La calefacción central aumenta el riesgo”

Es común asociar los sistemas de calefacción con el aumento del riesgo de Legionella.

Realidad: Los sistemas de calefacción (radiadores, calefacción por suelo radiante, aire caliente) no generan agua nebulizada ni mantienen agua estancada, por lo que no son focos de proliferación de la bacteria. El verdadero riesgo está en sistemas de agua caliente sanitaria, torres de refrigeración, spas y piscinas, donde el agua puede estancarse y alcanzar temperaturas que favorecen la bacteria.

¿Qué medidas tomar durante el otoño e invierno?

Para proteger a las personas y cumplir con la normativa vigente, es fundamental aplicar medidas de prevención durante todo el año, no solo en verano:

  1. Mantenimiento de depósitos y sistemas de agua caliente sanitaria.
  2. Limpieza y desinfección periódica de torres de refrigeración, spas y piscinas cubiertas.
  3. Control de temperatura del agua, evitando rangos que favorezcan la proliferación (20-50 °C).
  4. Análisis periódicos de Legionella realizados por laboratorios especializados, que permiten detectar la bacteria a tiempo y evitar brotes.

Registro y seguimiento de medidas preventivas, imprescindible para empresas, comunidades y edificios públicos.

La importancia de un laboratorio acreditado

Contar con un laboratorio acreditado por ENAC, como Ambientalys, garantiza que los análisis de Legionella se realizan con los estándares más estrictos de calidad, rigor y profesionalidad. Nuestros servicios incluyen:

  • Recogida de muestras en tus instalaciones o mediante mensajería urgente.
  • Conservación óptima de las muestras con embalajes especializados.
  • Interpretación profesional de los resultados, con alertas ante incumplimientos.
  • Acceso a los resultados vía portal online 24/7 o correo electrónico.

Con estas herramientas, las empresas y comunidades pueden prevenir la proliferación de Legionella, cumpliendo la normativa y protegiendo la salud de las personas, incluso en los meses más fríos. En Ambientalys contamos con la experiencia, tecnología y acreditación para garantizar detección temprana y prevención frente a la Legionella, protegiendo la salud pública durante todo el año.