¿Podemos estar tranquilos cuando utilizamos instalaciones deportivas?

La limpieza general de instalaciones deportivas ha de ser un aspecto muy cuidado en todo Plan de Mantenimiento dadas las condiciones óptimas para el crecimiento de microorganismos que encontramos en algunas partes de estas, como pueden ser vestuarios o zonas de «pies húmedos» en piscinas.

Dichas condiciones vienen marcadas por la humedad propia de las zonas descritas, la elevada temperatura, tipo de superficie y una concentración de materia orgánica que favorecerá el crecimiento de microorganismos.

El objetivo de este Plan es mantener un adecuado nivel de higiene en los elementos y superficies de la instalación, de manera que especialmente toda superficie que pueda estar en contacto con el usuario o el agua esté limpia y desinfectada.

 

Cuáles son los microorganismos que podemos encontrar en las superficies de las instalaciones deportivas:

  • Bacterias:quizás el microorganismo más común en los recintos deportivos, presente en mancuernas, barras, discos…en resumen, en todo aquello que puedas tocar o con lo que el sudor pueda entrar en contacto.
  • Virus:los virus pueden proliferar, igual que las bacterias, en los espacios concurridos donde no se está prestando la atención necesaria a la limpieza.
  • Hongos: Las zonas más comunes donde podemos encontrarlos son las salas de máquinas, aparatos y los baños. En la zona de las duchas, el alto grado de humedad de las mismas es el medio preferido por los hongos para su proliferación.

Por contra, en la sala de máquinas y pesas, el principal culpable de los contagios que puedan producirse es, la falta de higiene de los usuarios.

Generalmente ocasionan infecciones en la piel en puntos como la cabeza, los pies, las uñas, etc.

Y aunque el contacto humano directo es la vía más común de propagación, cualquier superficie puede en un momento dado hacer de vehículo. Por ejemplo en los suelos de los vestuarios, las esporas pueden vivir plácidamente si no están convenientemente desinfectados.

 

¿Por qué se debe realizar controles?

En primer lugar, para comprobar la correcta implantación del Plan autocontrol (Plan de limpieza y desinfección) que se haya elaborado en la instalación, mediante indicadores microbiológicos de contaminación estableciendo un valor límite que separe lo aceptable de lo no aceptable.

La limpieza ha de ser siempre un requisito previo para una correcta desinfección, ya que esta carece de eficacia si la superficie no ha sido previamente desprovista de suciedad que puede servir de refugio a los microorganismos.

Y la única forma de realizar una evaluación sobre los riesgos sanitarios es realizando un control microbiológico de las condiciones existentes.

 

¿Frecuencia de controles?

La frecuencia de los controles debe ser suficiente para asegurar que la limpieza y desinfección se está efectuando con eficacia.

Las tomas de muestras deben estar planificadas y predeterminadas y realizarse de forma rotatoria sobre las diversas superficies o equipos que puedan aportar contaminación.

 

¿En qué consiste?

En primer lugar, las muestras deberán ser representativas del estado de la instalación en el momento de la toma de muestras.

En segundo lugar, el fin que se persigue es comprobar la eficacia del procedimiento de limpieza y desinfección, por ellos las muestras deberán tomarse de superficies ya limpias, desinfectadas, secas y antes de su uso.

A la hora de determinar la cantidad y localización de los puntos de muestreo ha de ser personal cualificado quien se encargue de determinarlos atendiendo a las características de la instalación, de modo orientativo se pueden establecer algunas zonas:

– Pavimento zona vestuarios

– Bancos vestuarios

– Pavimento duchas vestuarios

– Chapado duchas vestuarios

– Zona playa piscinas, spas, jacuzzis, etc.

– Rociadores duchas y grifería

– Bancos y paredes sauna, baño turco, etc

Del mismo modo podemos tomar muestras ambientales para conocer la concentración de microorganismos en el ambiente interior (debemos realizar la comparativa con el exterior).

 

Que análisis realizamos?

Dado que las superficies pueden actuar como reservatorio de los contaminantes biológicos, se harán dos análisis diferenciados, uno de los aerobios mesofilos y otro de mohos y levaduras:

  • Recuento de bacterias aerobias mesofilas: determinará la efectividad de la limpieza y desinfección de las superficies. Un recuento elevado de aerobios mesofilos en una superficie cualquiera (suelos, duchas, etc.) significará una excesiva contaminación y la posibilidad de que existan patógenos.
  • Detección y Recuento de mohos y levaduras: ya que pueden producir erupciones cutáneas, ojos llorosos, rinitis, síntomas de alergia y otros problemas, es importante comprobar si existen este tipo de microorganismos en todo tipo de superficie que estén en contacto con el agua.

 

Valores de referencia

Al no existir valores legislados para estos controles, Ambientalys ha establecido sus valores de referencia en base a los indicados en el estudio de  Miettinen y cols. 2001 (1.8 ufc/cm2).

Aunque los resultados en las distintas áreas objeto de análisis deberían servir para establecer una relación entre los niveles de biocontaminación existentes en las superficies y la calidad de la desinfección y el mantenimiento de las mismas. De esta manera se podría conocer el estado de los diversos puntos objeto de ensayo como el estado general de la instalación.

El objetivo será llevar un seguimiento de la instalación poniendo especial atención en aquellos puntos que presenten unos niveles de biocontaminación no deseados tomándose medidas a fin de corregirlos.

 

Ambientalys siempre bajo su filosofía de mantener los estándares de calidad elevados en sus trabajos, y bajo el amparo de la norma UNE EN ISO 17025/2017, tiene acreditación ENAC tanto para la toma de muestras como los ensayos de superficies y ambientes,y ofrece un servicio integral para el control de limpieza y desinfección en instalaciones polideportivas y piscinas.