Proyecto Albufera: diario de a bordo llegando al ecuador de los trabajos
Con mucho trabajo realizado, y con muchos avances por hacer. Nos aproximamos al ecuador de nuestro proyecto de Responsabilidad Social Corporativa en la Albufera, que se prolongará hasta octubre, y lo hacemos con la ilusión del primer día y las mismas ganas por seguir aportando nuestros conocimientos y esfuerzo a la preservación y mejora de una de las mayores joyas naturales de nuestro entorno más cercano. El Proyecto Albufera avanza por el buen camino.
Estas últimas salidas, siguiendo con las bases establecidas en las primeras, pudimos observar el más que satisfactorio desarrollo de la experiencia: el verano parece haber traído un mayor número de aves que nos hemos ido encontrando por el recorrido. En algunos cultivos de los que pudimos analizar, el agua no circulaba al estar las compuertas cerradas, pero poder convivir y colaborar de primera mano con la naturaleza es especial, además de ser algo distinto a la rutina habitual.
Una segunda salida muy especial
Todas las salidas que estamos realizando como parte del Proyecto Albufera son siempre positivas, pero las que hicimos en el mes de julio fueron, probablemente, las más especiales. En esta ocasión tuvimos dos invitados de excepción: Enric, de 12 años, y África, de ocho, hijos de compañeros de Ambientalys, aprovecharon las vacaciones escolares para sumarse a una nueva visita al entorno de la Albufera.
Al igual que Enric y África, los hijos de otros compañeros se irán apuntando a las salidas llevadas a cabo durante el verano, no solo para disfrutar de su tiempo libre estival sino para conocer este paraje a nivel natural y poder valorar, a través del trabajo, la importancia de la preservación y el respeto por el medio ambiente: les enseñaremos lo que hacemos, trataremos de educarles en la protección medioambiental y, en pleno contacto con el entorno natural, intentaremos que aprendan mientras echan una mano al equipo.
Pero estas actividades, además de servir a su aprendizaje, son una experiencia diferente para los padres. En la Albufera, en los últimos tiempos, todo ha cambiado, todo ha crecido, el arroz está más alto y más verde, los niveles de agua también, había muchas aves y muchos de sus huevos habían eclosionado… Una metáfora que podemos observar también en los más pequeños de la casa que se suman a este voluntariado corporativo y en los que, con orgullo, también podemos ver su crecimiento, sus cambios y su evolución, ahora ayudando en un proyecto tan importante tal y como han hecho África y Enric y esperamos que hagan más.
Todos los trabajos que realizamos desde Ambientalys en este Proyecto Albufera son algo más que acción social: aportando nuestro esfuerzo, obtenemos un retorno en innovación, en formación y en motivación para transformar la actual contaminación del entorno en un paraje más verde y limpio gracias a la depuración del agua. Unos conceptos y unos valores básicos para poder tener un entorno sostenible, y que como hemos podido ver en estas últimas salidas es fundamental poder aprender y entender desde las edades más tempranas.